Olivier G. Durán | Escritor

Imagen del rostro del autor parcialmente cubierto por un libro electrónico Kindle abierto.

EL AUTOR

Diez curiosidades

No fuma ni bebe.

Le gustan los planes en casa (peli, manta y pizzas).

Hablando de pizzas: la suya con piña.

Hablando de películas: drama, intriga y suspense de los que requieren estar atento para desentrañar misterios de la trama; animes, películas del espacio, terror —pero que no sea sobrenatural ni gore—.

No juega a videojuegos desde hace años. En su momento disfrutó mucho el Dynasty Warriors.

Conoce (en mayor o menor medida) cinco idiomas y tiende a pensar usando palabras o expresiones de todos ellos.

Tiene al más fiel de los gatos.

Es adicto a la tarta de queso (NY Cheesecake).

Le gusta dibujar (lo que no implica que lo haga bien).

Sus colores favoritos son —en este orden— el negro, rojo y morado oscuro (o púrpura).

El origen de todo

Olivier comenzó a disfrutar de la lectura desde muy pequeño. Su tía le regaló un libro muy especial que todavía guarda con gran cariño. Su abuelo, sentándolo en el regazo, se encargó de enseñarle con paciencia a leerlo: letra a letra, sílaba a sílaba.

A partir de ahí el pequeño Olivier devoró todo cuento que encontraba; eran su regalo favorito. Los títulos que más le gustaron fueron Aladín y, especialmente, La Bella y la Bestia.

Sin embargo, no fue sino hasta los 8 años que escribió sus primeras historias para la asignatura de Lengua castellana en el colegio. La primera que recuerda, de ciencia ficción, la tituló La roca Abyss y fue muy del gusto de sus profesores. Pero es el cuento Barbanegra y Erodes (sí, sin hache) el que aún conserva con máximo cuidado e infinito aprecio. Se trató de un proyecto para el que, además de escribir, tuvo que realizar las ilustraciones, maquetarlo de forma sencilla en folios y diseñar y fabricar una cubierta con cartulina. Ese proyecto lo convenció de que algún día, por muy lejano que fuera, publicaría su propio libro y se encargaría personalmente del trabajo de edición.

Desde aquellos escritos de infancia ha llovido mucho; sin embargo, no ha parado de crear mundos y relatos de distinta índole, soñando con vidas que nunca ha vivido y dando existencia a personajes que anhelan contar su propia historia.

Biografía

Olivier G. Durán (1993) es un escritor de prosa contemporánea y poesía.

Como expatriado, considera de más importancia los aportes vitales, intelectuales y emocionales de las ciudades en las que ha residido que el mero hecho de nacer en un país. Entre los lugares que le han ayudado a forjar su personalidad y estilo de escritura se encuentran Madrid y Barcelona (España), Tokio, Kamakura y Hakodate (Japón) o Annecy (Francia).

«Uno no es de donde nace, sino de donde pace»
 

Asistió a la Universitat Autònoma de Barcelona para formarse en Traducción e Interpretación, lo que fomentó su amor por las culturas y las letras.

Aunque escribe desde los 8 años, debutó en el mundo de la autopublicación en formato ebook en el 2018 con la novelette Hola, Soledad. A continuación, se dedicó de lleno a la escritura del siguiente libro, a medias entre Madrid y Tokio durante el año 2019.

Ya en plena pandemia del COVID-19, se atrevió con la publicación de Hola, Soledad en formato físico y continuó con la planificación y la escritura de sus siguientes proyectos, así como la maquetación y puesta a punto de su segunda obra.

Este esfuerzo por fin culminó en julio de 2022, cuando presentó la novela Los crímenes de Kanon durante una entrevista para la emisora de radio Onda Cero. Este lanzamiento marcó la profesionalización de su labor de escritura, lo que incluye la creación de la página web oficial www.oliviergduran.com.

Durante el 2023 optó por pausar sus actividades y disfrutar de un año sabático a nivel literatura para replantear su dirección creativa y organizar sus emociones.

Tras pasar por varias ciudades, se ha vuelto a establecer en Madrid —lugar de publicación de sus primera obras—, desde donde continúa su pasión por las letras. En la actualidad (segunda mitad de 2024), Olivier se encuentra inmerso en sus próximos proyectos de escritura que se pueden consultar en la sección «Proyectos».

«La lectura libera la mente; la escritura libera, además, el corazón»